Muchos meses de trabajo hay detrás de las más de 150 páginas que conforman el libro “Los pueblos de colonización en el término municipal de Úbeda”. Publicación que ha visto la luz gracias a la implicación de las concejalías de Urbanismo y Pedanías de la Administración local.

Un trabajo que es obra de los arquitectos Miguel Centellas Soler y Fernando Jiménez Parras, con el que los ubetenses y residentes en los anejos descubrirán la historia de los núcleos urbanos de Veracruz, Solana, Donadío y San Miguel–, que pertenecen al término municipal de Úbeda.

Publicación que ahonda en el pasado,  que sin duda servirá para comprender mejor el presente de cada uno de ellos y planificar el futuro de estas cuatro pedanías. Un valioso documento que podrán consultar en la biblioteca municipal, que además se complementa con una exposición con paneles de cada una de estas cuatro pedanías que puede visitarse en el patio interior que hay junto a la sala Julio Corzo. Además todas aquellas personas que deseen hacerse con la publicación, solo tienen que acercarse al Ayuntamiento, y se les entregará de forma gratuita, adelantó la alcaldesa, Antonia Olivares.

En sus páginas el lector encontrará datos acerca del Instituto Nacional de Colonización—que se creó en octubre de 1939—y que durante 33 años, hasta 1972 fue el responsable de la construcción de unos trescientos pueblos de colonización, casi el 70% en Andalucía, esto es unos 130 pueblos. En concreto en Jaén, fueron 22 pueblos de colonización, y de esos cuatro pertenecen al término municipal de Úbeda. Pueblos que como indicó Jiménez Parras se agrupan en zonas cercanas a los ríos, aunque fundamentalmente la zona más importante es la del Guadalquivir, y dentro de la Alta, están incluidas las cuatro pedanías ubetenses.

El motivo de agruparse en torno a la cuenca hidráulica era por una mera cuestión de modificar el territorio y los cultivos para adaptarse al regadío y eso implicaba la construcción de una serie de infraestructuras hidráulicas que condicionan el territorio.

Cada uno de los anejos ubetenses, al igual de cada uno de los pueblos de colonización tiene sus singularidades. Por ejemplo en San Miguel existían, inicialmente dos núcleos, San Miguel 1 y San Miguel 2, que es el que finalmente se construyó, con un mayor número de viviendas de la que inicialmente se proyectaron, que no hemos visto y podido documentar en otros núcleos, subrayó el arquitecto.

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